Des-nudos

DES-NUDOS

Experimentamos desde ahora, que somos eternos

Spinoza

Hace tiempo que observo con asombro, la obra fotográfica de Israel Arredondo y Laura Arlotti. Las imágenes de los proyectos de mímesis en el caso de Arredondo y denadie por parte de Arlotti, han detonado en mi mente una conversación en torno al uso del cuerpo desnudo:

Arlotti muestra a través de sus fotografías, paisajes con construcciones abandonadas, donde el tiempo de la naturaleza descoloca las medidas del hombre.

Construcciones y vegetación se encuentran y se mezclan de manera paritaria , menciona la artista.

Hacia el territorio observado, Arlotti lleva la pregunta de su proyecto, des-nudando la paradoja en las relaciones naturales y artificiales que mira en el panorama.

En el performance de la artista, la verticalidad del cuerpo sesga los signos y me sitúa como espectador, en el espacio denadie.

Entre los nudos del paisaje, casi imperceptible, el cuerpo de Arlotti crea el silencio.

El cuerpo, como potencia, puede el silencio (Comte). Uno donde cabe lo efímero del ser humano.

Pongo un cuerpo femenino, desnudo, en medio de estos lugares. Nunca vamos a ver su rostro, no tiene una identidad precisa, representa más bien el humano en general.

Arredondo también aborda el cuerpo.

En el pro-jèctus, el fotógrafo lleva hacia adelante de la cámara un saber común que reconoce entre él y su mundo.

El gesto es intuitivo, imagina cómo las relaciones del paisaje devienen las suyas:

Formas sobre formas que se funden como trampa a los ojos.

Pero algo importante sucede entre la cámara y la puesta en escena. Quiero decir en el caminar, donde Arredondo contempla la urdimbre que lo forma.

Imagino que la pregunta lo va desnudando durante el trayecto, antes de traducirse en bellos poemas visuales.

Los artistas se consumen en el acto performático.

El tránsito, la transformación, ¿y luego?

El cerrar de los ojos.

Intuyo que el cerrar de los ojos de Arredondo concluye un pasaje, como si deshojara con los

párpados,

una muerte

que lo mece

en el silbido

del

viento.

¿Una realidad eterna?

La mímesis: revelación del ritmo que briza el todo entre las partes.

A propósito del ritmo, una hermoso texto de Deleuze:

¿Qué quiere decir el ritmo? Quiere decir que sé componer directamente mis relaciones características con las relaciones de la ola.

Mi habilidad , cuando se nadar, de presentar mi cuerpo bajo relaciones que se componen directamente con las relaciones de la ola.

Hay una sorprendente habilidad en Arlotti y Arredondo, aprehendida de la experiencia mística, en la medida en que disponen fuerzas para operar la ruptura de sus discontinuidades (Bataille).

Hay un momento justo para la salida del cuerpo, que nos avisa que los signos caen y se desnuda la eternidad experimentada.

Juan Pablo Medina.